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Foto del escritorAdrián Brizuela

Se pierde una oportunidad para la democracia venezolana.

La situación política en Venezuela parece retroceder a medida que avanza el año 2024. A pesar del acuerdo inicial entre el chavismo y la oposición, conocido como el Acuerdo de Barbados, que prometía unas elecciones presidenciales inclusivas el próximo 28 de julio, la realidad actual muestra un escenario complejo.

La oposición se unió para celebrar elecciones internas, donde María Corina Machado fue elegida como candidata a la presidencia. Sin embargo, Machado ya se encontraba inhabilitada por decisiones judiciales para postularse. A pesar de su confianza en ser rehabilitada tras los acuerdos con el gobierno de Nicolás Maduro, esta esperanza se desvaneció al no recibir la autorización para participar en el proceso electoral.

Por otro lado, el oficialismo debate la necesidad de generar un clima de convivencia política que permita al país reintegrarse a nivel internacional y así impulsar su economía, actualmente condicionada por las sanciones lideradas por Estados Unidos.

Ante la falta de luz verde para su participación, la líder opositora optó por respaldar a Corina Yoris como candidata que por una cuestión administrativa del proceso también fue inhabilitada. Esta situación ha vuelto a dividir a la oposición, que ahora carece de un candidato elegido democráticamente. Además, surgieron otros contendientes que fragmentan aún más el voto opositor, como el gobernador del Zulia, Manuel Rosales.

En semanas recientes, miembros del partido político de Machado han sido detenidos bajo la acusación de planificar actos violentos para impedir la realización de las elecciones de julio. Como resultado, cinco miembros de esta organización opositora han buscado asilo en la embajada argentina en Caracas.

Aunque Maduro allana el camino para su reelección, su posición internacional se debilita, lo que es crucial debido a las sanciones impuestas por Estados Unidos y Europa. Líderes como el expresidente de Brasil, Lula Da Silva, y el expresidente de Uruguay, Pepe Mujica, han criticado la prohibición de la participación de Corina Yoris, calificando a Venezuela como una "seudo democracia". También se han hecho llamados a la transparencia en el proceso electoral por parte de presidentes de otros países que históricamente han sido aliados de Venezuela, como Colombia y Chile.

Si el presidente venezolano, heredero del legado de Hugo Chávez, gana las elecciones y estas no son reconocidas por los líderes de izquierda de la región, que han sido su principal apoyo político en la última década, podría verse obligado a depender únicamente del respaldo de Rusia y China.


Corina Machado y Nicolás Maduro (Eldebate.com)

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